REVISTA LITERARIA

PARA UN DESARREGLO SISTEMÁTICO DE LOS SENTIDOS



martes, 4 de diciembre de 2012

LA VIDA, POR MAURICIO NARANJO


LA VIDA


Apreciada y respetada vida: me has dado tantas cosas: una hija extraordinaria, el don de la palabra, un trabajo que disfruto, un par de amigos incondicionales, algunas mujeres hermosas, otras un poco locas, los limones, el ají picante, las bebidas espirituosas, una madre dulce y comprensiva, un padre intelectual y responsable, unos hermanos llenos de bondad y generosidad, el blues, el tabaco, el color verde, los sueños, la poesía, el nervio óptico, el lóbulo temporal, las manos y los símbolos. Querida vida: a veces, en mi nihilismo profundo, he perdido el timón y he navegado por océanos turbulentos, por caminos sinuosos, por oscuros paisajes metafísicos, pero he sabido incorporar esas intensidades a mi arte, esas frecuencias de onda corta me han servido para explorar los laberintos y recovecos de tu milagro, tu don, tu misterio. Quiero agradecerte por los arreboles y por los arrabales, por la noche y el día, por la locura y la cordura, por la pasión y la razón. Siempre he estado en la frontera, en el umbral, y desde allí te rezo para que me permitas experimentar, explorar la incertidumbre y encontrar más preguntas y más besos en el horizonte.