REVISTA LITERARIA

PARA UN DESARREGLO SISTEMÁTICO DE LOS SENTIDOS



sábado, 16 de febrero de 2013

SINESTESIA, POR MAURICIO NARANJO


SINESTESIA


Y, de pronto, la belleza estalla como un fuego artificial,
Impregna con su brújula desnuda el mundo.
Todo, entonces, adquiere forma y sentido:
Las notas del piano emergen móviles, cromáticas, sensuales,
Las palabras dibujan paisajes oníricos,
Las campanas inundan el cielo con su luz melódica,
Tu olor baila en mi corazón como una nube de todos los colores.
Todo, entonces, se puebla de ventanas y de pájaros:
Tu aroma como una alucinación, tu risa como un satori, tu silencio como un calidoscopio, tu voz como un jardín.
Y entre tu voz y tu silencio voy construyendo una partitura de soles y de planetas, de sombras verdes y de vacíos azules.
Y entre tu aroma y tu risa voy creando un poema fonético y frenético:

La belleza, serena y escandalosa, se sienta a mi lado,
Plena de ventanas y de pájaros,
Con su brújula desnuda.




IMPOSIBLE BELLEZA, POR MAURICIO NARANJO


IMPOSIBLE BELLEZA

El negro mi color, mi único color.  
Sombras tiñen el horizonte,
El prisma de oscuridad todo lo invade, con su lúgubre vacío.
Imposible belleza,
Sin incendios en el cielo, sin espadas de luz.
Incierta mina de carbón, ónix sin brillo, desolado bosque de ébano,
Medianoche perpetua donde habitan seres amorfos y cosas sin alma.
Penumbra en mi mente, olvido en mis ojos de abismo,
Acantilado donde todo se esfuma, donde las formas duermen y las figuras mueren.
El precipicio mi casa, mi única casa, el negro mi color, mi único color.
Dónde la belleza, dónde la conmoción, dónde el  temblor?
Dónde los rostros, dónde las montañas, dónde las nubes?
Dónde el azul de tus ojos?
A dónde ha ido el naranja de tu pelo, el violeta de tus labios, el rojo de tus palabras?
Jamás habrá mar, jamás volcán, jamás crepúsculo,
Sólo hay nada en mí, una nada mustia parecida al olvido,
Una nada negra y profunda.





martes, 12 de febrero de 2013

EL PAPA, POR MAURICIO NARANJO


EL PAPA

En la ventana de su palacio
Saluda a la caterva
Como una vieja estrella del rockandroll.
Con su traje de lujo
Bendice a las almas impías
Y su presencia majestuosa 
Esconde el cansancio de un mortal.
Tras su mirada ambigüa
La parca, con su humo blanco, 
Sonríe en el balcón de la eternidad.