EL GRITO
Un grito vagabundo era su bien más preciado. Intentó enterrarlo en una
isla, guardarlo en una caja fuerte, esconderlo bajo el colchón, sin ningún
resultado. Finalmente puso el grito en el cielo. La tierra tembló
escandalizada.
AULLIDO
Mis palabras están presas en mi boca. Los dientes, como barrotes, les
impiden salir. Un día, silenciosas, huirán. Entonces emitiré gritos. Sólo de
aullidos estará compuesto mi lenguaje.
LOS SIGNOS
Amo los signos de puntuación. Son como silencios, intersticios, pausas, vacíos. Los dos puntos crean expectativa, mientras el punto final es, en realidad, una línea de muerte, de fin, de apocalipsis, de agonía. El punto seguido, en cambio, nos da esperanzas, aunque ocurra una transformación química o incorpórea. Con los puntos seguidos nunca se sabe, igual que con la palabra etcétera, porque en silencio insinúan la actualización imprevisible del devenir azaroso. La coma es la frecuencia cardíaca de la gramática vital. El punto y coma marca el tránsito de un estado a otro, genera una separación categórica, sin perder de vista el flujo caótico de la vida. Los signos de puntuación nos dan seguridad, una sensación y una ilusión de certeza, de control sobre el asunto de estar vivos, es decir: transcurrir, discurrir aleatoriamente...
Amo los signos de puntuación. Son como silencios, intersticios, pausas, vacíos. Los dos puntos crean expectativa, mientras el punto final es, en realidad, una línea de muerte, de fin, de apocalipsis, de agonía. El punto seguido, en cambio, nos da esperanzas, aunque ocurra una transformación química o incorpórea. Con los puntos seguidos nunca se sabe, igual que con la palabra etcétera, porque en silencio insinúan la actualización imprevisible del devenir azaroso. La coma es la frecuencia cardíaca de la gramática vital. El punto y coma marca el tránsito de un estado a otro, genera una separación categórica, sin perder de vista el flujo caótico de la vida. Los signos de puntuación nos dan seguridad, una sensación y una ilusión de certeza, de control sobre el asunto de estar vivos, es decir: transcurrir, discurrir aleatoriamente...
LAS LETRAS
La
h muda, sentada; la i, erguida, con su astro permanente; la ñ en su casa,
sufriendo de agorafobia; la z en zig zag, siempre por caminos sinuosos; la m
como una cordillera, mordiendo el horizonte; la s reptando por desiertos,
navegando por meandros; la o lunática, rodando por el mundo; la r ronca de
fumar, árbol seco; la p como un monociclo al revés, pipa retumbando en mi
cabeza.
POEMA INEFABLE
Escribir
un poema sin palabras, sólo con puntos suspensivos, signos de interrogación y
paréntesis. El título sería un punto sobre una i invisible y afónica, como la
torre de una iglesia gótica suspendida en el vacío. El primer verso estaría
compuesto de interrogantes, de preguntas sin respuestas, aporías muertas y
cortopunzantes. El cuerpo del poema sería un interregno, un limbo, una larga y
silenciosa sinfonía en blanco y negro atrapada entre corchetes de hierro. El
desenlace estaría conformado por puntos suspensivos que no conducen a ninguna
parte, como una escalera de Esher, o como un acantilado feroz donde termina la
tierra firme y comienza la incertidumbre, la bella confusión azul hecha de
furia y de sal. La firma podría ser una tilde anónima, como una gota de sangre
sobre tu ausencia.